Manifestación Ola del frío
¿Y A TÍ? ¿TE GUSTARÍA VIVIR EN LA CALLE?
La situación jurídica y social en la se encuentran las personas que están excluidas del
sistema de protección social y sin acceso a una vivienda digna no es accidental, sino
consecuencia directa de carencias y discriminaciones estructurales.
Por ello, son necesarias medidas y recursos estructurales. Actuar de forma urgente y con la
mirada en el corto y en el largo plazo. Medidas que puedan y deban implementarse en todos los
territorios de Navarra.
Se trata de hacer efectivo el cumplimiento de los derechos que en muchos casos ya prevé la
normativa actual, pero en otros requiere de revisión y actualización de leyes y recursos para que
de manera efectiva garanticen el acceso de todas a los derechos fundamentales. Derechos que
deberían ser garantizados independientemente de la situación social, económica, jurídica, del
género, origen, etnia, cultura, capacidades, orientación sexual, o del barrio o municipio de
Navarra en el que residas.
El pasado 14 de marzo de 2023 fue el propio Defensor del Pueblo quien realizó una
recomendación al Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra y al
Ayuntamiento de Pamplona, instándoles a que adoptaran medidas para garantizar a las
personas que carecen de hogar y se encuentran en la calle el alojamiento y la
manutención todo el año, con una dotación de recursos y plazas suficientes.
- Vivir y dormir en la calle en cualquier momento del año supone carecer de seguridad, de
intimidad, de un espacio propio donde descansar, donde asearse, donde recuperarse
emocionalmente de duras experiencias vitales y violencias estructurales. Carencias que sufren
también muchas familias alojadas desde Servicios Sociales de Base en hostales y
pensiones durante meses, con cambios intermitentes de localización o en situaciones
habitacionales incompatibles para el desarrollo psicosocial de menores y adultos (hacinamientos,
falta de espacios individuales y estudio, etc.).
Las condiciones en las que se ven obligadas a vivir las personas que no cuentan con un
techo o con unas condiciones de vida dignas, se vienen endureciendo cada vez más. Así,
cada vez más personas que viven en Iruñerria: - No tienen acceso al padrón municipal, que supone, en la práctica, la llave a muchos
derechos y servicios para todas las personas que viven en Navarra. - No tienen acceso a una comida caliente, ya que no cuentan con plaza en los
comedores existentes. - Se enfrentan a con cada vez más trabas para acceder a los servicios sociales de
base, así como a los recursos y servicios previstos para las situaciones de exclusión
social grave. Especialmente las personas que no cuentan con empadronamiento, sin
que haya un servicio que se encargue de esa atención (como lo era en Iruñea el de Alta
Exclusión).
Cuentan con muchas dificultades o directamente no pueden ducharse y lavar su
ropa, o descansar y cargar el teléfono móvil, ya que no existe un centro de día adaptado
a estas necesidades.
Se encuentran con barreras para acceder al sistema sanitario. Desde trabas en la
obtención de la Tarjeta Sanitaria, a la petición de facturación de la atención en Servicios
de Urgencia, o las dificultades para el acceso a medicamentos o a lugares para pasar
periodos de convalecencia. - Se enfrentan a un hostigamiento continuo por parte de los diferentes cuerpos de policía,
basado en controles de identidad racistas y detenciones arbitrarias.
Recordemos que según la Cartera de Servicios Sociales, es el Gobierno de Navarra el que
tiene la obligación de garantizar el alojamiento y la manutención de las personas, cuenta
con más recursos económicos y debe asumir su responsabilidad, con la colaboración de los
Ayuntamientos y no al revés, como ha ocurrido hasta ahora.
Por eso resulta imprescindible invertir esta lógica, poniendo el foco en la garantía de derechos
y no en el desarrollo de laberintos burocráticos que generan barreras en el acceso al sistema
de protección de nuevo basadas en la habitualidad y el arraigo. Debemos empezar a diseñar las
políticas sociales basadas en las necesidades reales de las personas.
Es por eso que demandamos al Gobierno de Navarra y Ayuntamientos Políticas de Acogida,
de inclusión y de garantía de derechos, asumiendo las siguientes peticiones, basadas en las
vulneraciones detectadas:
● Establecimiento permanente y de acceso garantizado de un recurso adecuado para
personas solas y otro para familias con menores a cargo en situación de calle,
garantizando alojamiento, manutención y atención diurna, durante todo el año.
Todo ello mientras se establecen medidas para dotarse de parque público de viviendas
con acceso garantizado.
● Garantizar el acceso al Sistema de Protección Social, así como a sus servicios y
recursos, en igualdad de condiciones para todas las personas, desde el primer día y con
independencia de contar o no con empadronamiento.
● Garantizar el acceso al empadronamiento para todas las personas residentes que
viven en Navarra, cumpliendo con la recomendación emitida por el Defensor del Pueblo
de Navarra (expediente O32.2)
● Garantizar la tramitación de la tarjeta sanitaria a todas las personas que viven en
Navarra, admitiendo pruebas de residencia alternativas al empadronamiento tal y como
prevé la normativa vigente. Cese de emisión de facturas en Servicios de Urgencias.
Garantizar el acceso a medicación.
● Control y vigilancia de las actuaciones policiales. Cese de los controles de identidad
policiales basados en el perfil étnico y citaciones ante la Brigada de Extranjería.
● Establecimiento de medidas y protocolos para prevenir, detectar y reparar discursos
de odio y situaciones de discriminación, desde el reconocimiento y cuidado de las
personas afectadas.
¿Qué tipo de sociedad queremos? ¿Una sociedad desigual y excluyente, o una sociedad
acogedora e inclusiva?
PIM (Punto de Información para Personas Migrantes), Apoyo Mutuo, Lantxotegi, París 365,
Sindicato Socialista de Vivienda de Iruñerria, Salhaketa Nafarroa, Elkarte, Oxfam Intermon,
Haritu y SOS Racismo Nafarroa,
En Pamplona, a 27 de Septiembre de 2024